Friedrich Wöhler nace el 31 de julio de 1800 en Eschersheim (ubican?), hoy Frankfurt sobre el Main (ahh, ahora sí!), Alemania. Todas las biografías (incluso esta) lo mencionan como Químico y pedagogo alemán; según vayamos viendo pueden entenderse por qué se lo reconoce como químico y ya vimos por qué es alemán, ahora... ¿pedagogo? Si todavía no lo tienen de alguna parte, se lo reconoce generalmente como "El Padre de la Química Orgánica", pavada de mote. (Nota: aún no se sabe a ciencia cierta quién fue la madre, pero tenemos nuestras sospechas).
Aunque fue hijo del herrero de un príncipe heredero, nació y vivió en la casa de un tío, el cura de la parroquia del pueblo, pues su padre tuvo que huir para ocultarse de la ira del príncipe debido a una "discusión" a golpes con el mismo. Es por eso que dejó al niño a cargo de su hermano, con quien aprendió sobre buenas lecturas, el amor por el estudio de la naturaleza, en particular los minerales, que coleccionaba. Debido a eso su tío lo llevó con un amigo rico que tenía una importante biblioteca científica en su casa, así como también un laboratorio de química (Varios estudiosos sospechan que el tío lo hizo para librarse de todo el quilombo de piedras que tenía en la casa). Comenzó a experimentar, y entre otras cosas se quemó una mano con fósforo y se vio involucrado en la explosión de una pelota llena de cloro.
Cuando llegó a una edad madura ingresó a la Universidad de Marburgo, y aunque la química le tiraba (vaya a saber para dónde) también se vio fascinado por la medicina, en particular los fenómenos químicos en el cuerpo humano. En su pequeño cuarto de estudiante se preparó un laboratorito casero. Allí logró sintetizar un nuevo compuesto, que con entusiasmo lo llevó con un profesor de la Universidad por el que tenía un gran respeto y estima. Éste le reprochó perder el tiempo con "esas cosas" en lugar de dedicarse a la medicina (creo que ahora el tipo da clases en alguna universidad local).
En 1823 Wöhler terminó sus estudios de medicina en Heidelberg (a la vuelta) en el laboratorio de un tal Leopold Gmelin, quien le consiguió un laburo bajo la tutela de Jöns Jakob Berzelius (un capo, que al parecer tenía un caracter bastante podrido) en Estocolmo.
Allí, en el equipado laboratorio de Berzelius, tuvo la posibilidad de lanzarse a la más grande aventura científica que vivió la química de comienzos del siglo XIX (que quiere decir diecinueve): la síntesis de una sustancia orgánica. Hasta ese entonces solo se habían sintetizado compuestos que pertenecían al reino inorgánico. Nadie creía que fuera posible sintetizar sustancias orgánicas, pues se creía que se producían por medio de la "fuerza vital", presente en el cuerpo de los seres vivos, y capaz de operar dentro de ellos; resultaba imposible reproducirla en un tubo de ensayo (Esa teoría se conoció como "vitalismo"). Pero Wöhler había sintetizado en el laboratorio del amigo de su tío sustancias que eran igualmente complejas que las sustancias orgánicas más simples, así que ¿por qué no pensar que las leyes son diferentes para las sustancias orgánicas? Estaba convencido que podía obtenerse una sustancia orgánica en el laboratorio a partir de materia inorgánica, sin la participación de esa "fuerza vital".
Y vino el gol: Corría 1828 y un día tuvo éxito al obtener, a partir del amoníaco, un gramo de cristales largos y blancos de una sustancia que un químico francés, Rouelle, había aislado de la orina cincuenta años atrás y que otro francés bautizó como "urea". Era la primera vez que fue sintetizada fuera de un organismo vivo, por medio de aparatos científicos y partiendo de una sustancia del mundo inorgánico. Era la demostración de que no existía la fuerza vital (o sea que el tipo mató el vitalismo).
Por ese tiempo Wöhler tuvo la posibilidad de conocer a un químico alemás tres años más joven que trabajaba en París y a menudo estaba en contacto con Berzelius (conociendo su carácter el "contacto" seguramente se tratara de un golpe), su nombre: Justus von Liebig. Éste compartía con Wöhler la pasión por la síntesis. Liebig había sintetizado en París una sustancia (el cianato de amonio) de composición idéntica a la que sintetizó el amigo Friedrich, pero sus propiedades físicas y químicas eran diferentes. ¿Cómo podía suceder esto si los dos partieron de los mismos compuestos? La respuesta la dio Berzelius (probablemente a los gritos y seguramente en alemán) Propuso que aunque las sustancias poseían el mismo tipo de átomos, no estaban organizados de igual forma: sí, inventaron (perdón, descubrieron) la isomería. Chan, chan...
Mientras todo eso sucedía Wöhler estudió química entre 1825 y 1831 en la Escuela Politécnica de Berlín (a la que apodaban "El Industrialen"), de allí pasó a otro politécnico en Cassel y luego - en 1836 - se convirtió en Profesor Ordinario de Química de la Universidad de Göttingen, en la que permaneció hasta su muerte.
Entre los otros logros del amigo Friedrich figuran el descubrimiento del carburo de calcio y la obtención de acetileno a partir del mismo (Gracias!!!); Descubrió los elementos aluminio (cosa que estaban buscando Davy, Oerstedt y Berzelius, sin éxito) berilio, itrio y titanio; fue co-descubridor del silicio; descubrió materia orgánica en los meteoritos (de hecho llegó a tener la colección privada más grande de la época, lo que demuestra que seguía juntando piedras, solo que más caras). Desarrolló el método para preparar el fósforo que se sigue utilizando hoy (conocido como el método de los dos patitos). Logró obtener el níquel en un estado de pureza imposible hasta ese momento y se puso una fábrica junto a un par de amigos
En 1830 determinó que el elemento "Eritronio" descubierto por Andrés Manuel del Río en México en 1801 y el vanadio descubierto por Nils Gabriel Sefström en Suecia 30 años después, eran el mismo, por lo que seguramente se ganó el odio de ambos.
En Göttingen se casó, tuvo 4 hijas (ninguna de ellas se llamó Urea), y recibió la merecida Medalla Copley en 1872, por lo que ya tiene más premios que Gimnasia y Esgrima La Plata (perdón por el llanto de un biógrafo tripero). Continuó con sus investigaciones hasta el 23 de septiembre de 1882, no porque le hayan cortaron los subsidios, sino que murió, con 82 años y un olor a química que volteaba. Se desconoce el destino de todas las piedras, piedritas y meteoritos que coleccionó.
Referencias:
Información:
Wikipedia: es.wikipedia.org/wiki/Friedrich_Wöhler
Corriere del 2000 - Cronología: "La Forza Vitale" Schede Biografiche Personaggi Friedrich Wohler: http://cronologia.leonardo.it/storia/biografie/wohler.htm
Imágenes:
ChemTeam Photo Gallery: http://dbhs.wvusd.k12.ca.us/webdocs/Gallery/Gallery13.html
Wöhler en un típico día de campo en Eschersheim
Aunque fue hijo del herrero de un príncipe heredero, nació y vivió en la casa de un tío, el cura de la parroquia del pueblo, pues su padre tuvo que huir para ocultarse de la ira del príncipe debido a una "discusión" a golpes con el mismo. Es por eso que dejó al niño a cargo de su hermano, con quien aprendió sobre buenas lecturas, el amor por el estudio de la naturaleza, en particular los minerales, que coleccionaba. Debido a eso su tío lo llevó con un amigo rico que tenía una importante biblioteca científica en su casa, así como también un laboratorio de química (Varios estudiosos sospechan que el tío lo hizo para librarse de todo el quilombo de piedras que tenía en la casa). Comenzó a experimentar, y entre otras cosas se quemó una mano con fósforo y se vio involucrado en la explosión de una pelota llena de cloro.
Cuando llegó a una edad madura ingresó a la Universidad de Marburgo, y aunque la química le tiraba (vaya a saber para dónde) también se vio fascinado por la medicina, en particular los fenómenos químicos en el cuerpo humano. En su pequeño cuarto de estudiante se preparó un laboratorito casero. Allí logró sintetizar un nuevo compuesto, que con entusiasmo lo llevó con un profesor de la Universidad por el que tenía un gran respeto y estima. Éste le reprochó perder el tiempo con "esas cosas" en lugar de dedicarse a la medicina (creo que ahora el tipo da clases en alguna universidad local).
En 1823 Wöhler terminó sus estudios de medicina en Heidelberg (a la vuelta) en el laboratorio de un tal Leopold Gmelin, quien le consiguió un laburo bajo la tutela de Jöns Jakob Berzelius (un capo, que al parecer tenía un caracter bastante podrido) en Estocolmo.
Allí, en el equipado laboratorio de Berzelius, tuvo la posibilidad de lanzarse a la más grande aventura científica que vivió la química de comienzos del siglo XIX (que quiere decir diecinueve): la síntesis de una sustancia orgánica. Hasta ese entonces solo se habían sintetizado compuestos que pertenecían al reino inorgánico. Nadie creía que fuera posible sintetizar sustancias orgánicas, pues se creía que se producían por medio de la "fuerza vital", presente en el cuerpo de los seres vivos, y capaz de operar dentro de ellos; resultaba imposible reproducirla en un tubo de ensayo (Esa teoría se conoció como "vitalismo"). Pero Wöhler había sintetizado en el laboratorio del amigo de su tío sustancias que eran igualmente complejas que las sustancias orgánicas más simples, así que ¿por qué no pensar que las leyes son diferentes para las sustancias orgánicas? Estaba convencido que podía obtenerse una sustancia orgánica en el laboratorio a partir de materia inorgánica, sin la participación de esa "fuerza vital".
Y vino el gol: Corría 1828 y un día tuvo éxito al obtener, a partir del amoníaco, un gramo de cristales largos y blancos de una sustancia que un químico francés, Rouelle, había aislado de la orina cincuenta años atrás y que otro francés bautizó como "urea". Era la primera vez que fue sintetizada fuera de un organismo vivo, por medio de aparatos científicos y partiendo de una sustancia del mundo inorgánico. Era la demostración de que no existía la fuerza vital (o sea que el tipo mató el vitalismo).
Por ese tiempo Wöhler tuvo la posibilidad de conocer a un químico alemás tres años más joven que trabajaba en París y a menudo estaba en contacto con Berzelius (conociendo su carácter el "contacto" seguramente se tratara de un golpe), su nombre: Justus von Liebig. Éste compartía con Wöhler la pasión por la síntesis. Liebig había sintetizado en París una sustancia (el cianato de amonio) de composición idéntica a la que sintetizó el amigo Friedrich, pero sus propiedades físicas y químicas eran diferentes. ¿Cómo podía suceder esto si los dos partieron de los mismos compuestos? La respuesta la dio Berzelius (probablemente a los gritos y seguramente en alemán) Propuso que aunque las sustancias poseían el mismo tipo de átomos, no estaban organizados de igual forma: sí, inventaron (perdón, descubrieron) la isomería. Chan, chan...
"Papá" Wöhler mostrando su estilo "Anillaco"
Mientras todo eso sucedía Wöhler estudió química entre 1825 y 1831 en la Escuela Politécnica de Berlín (a la que apodaban "El Industrialen"), de allí pasó a otro politécnico en Cassel y luego - en 1836 - se convirtió en Profesor Ordinario de Química de la Universidad de Göttingen, en la que permaneció hasta su muerte.
Entre los otros logros del amigo Friedrich figuran el descubrimiento del carburo de calcio y la obtención de acetileno a partir del mismo (Gracias!!!); Descubrió los elementos aluminio (cosa que estaban buscando Davy, Oerstedt y Berzelius, sin éxito) berilio, itrio y titanio; fue co-descubridor del silicio; descubrió materia orgánica en los meteoritos (de hecho llegó a tener la colección privada más grande de la época, lo que demuestra que seguía juntando piedras, solo que más caras). Desarrolló el método para preparar el fósforo que se sigue utilizando hoy (conocido como el método de los dos patitos). Logró obtener el níquel en un estado de pureza imposible hasta ese momento y se puso una fábrica junto a un par de amigos
En 1830 determinó que el elemento "Eritronio" descubierto por Andrés Manuel del Río en México en 1801 y el vanadio descubierto por Nils Gabriel Sefström en Suecia 30 años después, eran el mismo, por lo que seguramente se ganó el odio de ambos.
En Göttingen se casó, tuvo 4 hijas (ninguna de ellas se llamó Urea), y recibió la merecida Medalla Copley en 1872, por lo que ya tiene más premios que Gimnasia y Esgrima La Plata (perdón por el llanto de un biógrafo tripero). Continuó con sus investigaciones hasta el 23 de septiembre de 1882, no porque le hayan cortaron los subsidios, sino que murió, con 82 años y un olor a química que volteaba. Se desconoce el destino de todas las piedras, piedritas y meteoritos que coleccionó.
Referencias:
Información:
Wikipedia: es.wikipedia.org/wiki/Friedrich_Wöhler
Corriere del 2000 - Cronología: "La Forza Vitale" Schede Biografiche Personaggi Friedrich Wohler: http://cronologia.leonardo.it/storia/biografie/wohler.htm
Imágenes:
ChemTeam Photo Gallery: http://dbhs.wvusd.k12.ca.us/webdocs/Gallery/Gallery13.html